Debe saber que cuidar a una persona con demencia supone más que cuidarla físicamente, se añade comprenderla, decidir por ella, interpretar sus cambios de carácter, y evitarle riesgos, todo esto hace que el cuidado no sea una tarea fácil.
En general las personas que ejercen de cuidadores no vigilan su salud, pues la tarea es considerable, y así ante pequeñas “señales de alarma” (dolor, tristeza, insomnio, inquietud, cansancio.....) continúa cuidando sin prestarse atención.
Las pautas que creemos que debería seguir todo Cuidador son las siguientes:
- Reconocer que ambos son igual de importantes en los cuidados.
- Usted cuida a un ser querido enfermo.
- La enfermedad que padece va a precisar de usted cada día un poquito más y para ello debe de programarse.
- Saber hasta dónde puede llegar, y a partir de qué momento tiene que pedir ayuda.
- Ser realista, a todo no llega y habrá cosas que tendrá que delegar por el bien suyo, no se engañe.
- Elegir aquellas tareas que le suponen a usted con su familiar más satisfacción y menor perjuicio para su salud física y/o emocional.
- Y sobre todo, no culparse, los sentimientos negativos existen y deben de aflorar, no los esconda, perjudicaría seriamente su salud.
Debemos tener presente que la falta de cuidados para usted puede ser fatal,
¿lo ha pensado? Ni su mayor estará bien cuidado ni usted tampoco.
Por todo ello debería tener presente: " aprender a delegar; programarse su vida; mantener un espacio para su ocio y tiempo libre; recordar siempre que su tiempo es su Salud"